luz secreta

Shirin Neshat: Untitled from Rapture (1999)

Pintaba un día, el negro había invadido la tela por completo, sin formas, sin contrastes, sin transparencias.

En ese extremo vi de alguna manera la negación del negro.

Las diferencias de textura reflejaban la luz con más o menos debilidad, y de la sombra emanaba una claridad, una luz pictórica, cuyo poder emocional particular animaba mi deseo de pintar. Mi instrumento ya no era el negro, sino esa luz secreta procedente del negro.

Pierre Soulages, citado en Delphine De Vigan: Nada se opone a la noche, Anagrama, Barcelona, Trad. de Juan Carlos Durán, 2013, p. 9

cómplice

Frances Hodgkins: Wings over Water (1930)

Testigo de excepción

Un mar, un mar es lo que necesito.
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.
Lo demás es pequeño, insuficiente, pobre.
Un mar, un mar es lo que necesito.
No una montaña, un río, un cielo.
No. Nada, nada,
únicamente un mar.
Tampoco quiero flores, manos,
ni un corazón que me consuele.
No quiero un corazón
a cambio de otro corazón.
No quiero que me hablen de amor
a cambio del amor.
Yo solo quiero un mar:
yo solo necesito un mar.
Un agua de distancia,
un agua que no escape,
un agua misericordiosa
en que lavar mi corazón
y dejarlo a su orilla
para que sea empujado por sus olas,
lamido por su lengua de sal
que cicatriza heridas.
Un mar, un mar del que ser cómplice.
Un mar al que contarle todo.
Un mar, creedme, necesito un mar,
un mar donde llorar a mares
y que nadie lo note.

 Francisca Aguirre: Resultados en Ensayo general. Poesía reunida (1966-2017), Calambur, Barcelona, 2018, p.122