Helena Almeida. O Atelier, 1983
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Se ha de establecer este principio — vivimos sólo mediante ilusiones — nuestra conciencia roza la superficie. Son muchas las cosas que se ocultan ante nuestra mirada. Tampoco hay que temer que el hombre se conozca completamente a sí mimo, que atraviese con su mirada en todo momento todas las leyes de la palanca, de la mecánica, todas las fórmulas de la arquitectura, de la química, que son necesarias para su vida. Pero cabe la posibilidad de que se conozca todo por esquemas. Eso no cambia casi nada para nuestra vida. Todo esto se reduce además a fórmulas sobre fuerzas absolutamente incognoscibles.
Friedrich Nietzsche: Fragmentos Póstumos (1869-1874), Vol. 1, Tecnos, Madrid, Trad. de Luis E. de Santiago Guervós, 2007, p.336