Caspar David Friedrich: Gebirgslandschaft mit Regenbogen (Arco iris en un paisaje de montañas), 1809-1810
…
Carpe diem
Algo precipita un color dividido,
y mientras la angustia como máscara hace luz,
grave y ligero a la vez
el sentido reverbera.
a Ella la veo más allá de la infancia.
Más allá del miedo.
Y a vos en esos cuadros,
en esas postales,
en esos «quiero-decirte-algo».
El día infunde desdén
el mascarón de la presencia sin tiempo.
Pero instantes ahora son miles y miles
bellísimos como estambres;
no sé cuántas veces cada uno puntual en una cima
de secreto,
pero aislado
y en esa diáfana razón.
Vive el día. ¡Atrápalo!
Mínimamente consciente
al soñado como venidero.
…
Carpe diem
¿cómo decir «vive el día…»? ¿Cómo:
«piensa vagamente en el venidero»?
¿Cómo tu obligación parece tu destino
en un frágil país que zozobra?
Tu obligación en un horizonte
de ruinas humanas,
burla del amor y el sentimiento.
Tu obligación es entrar en el dolor
con los ojos abiertos.
Arturo Carrera: Noche y día, Losada, Buenos Aires, 2005, p.110 y 118