la imagen

Viktor Kolár- Ohne Titel, Ostrava, 1963Viktor Kolár: Ohne Titel, Ostrava (1963)

LA IMAGEN PROVISIONAL

Este lamento indeciso que era el mío en relación al del mar
se vuelve, como término de comparación, vago.

No confío, al imaginar este texto, en la posible similitud
entre la descripción del mar y mi marginalidad,
situación en la margen. Antes, hasta el sentido de la pasión
el mar me lo traducía.

Había textos en la Historia en que algo
uno e indiferente era el intermediario
entre el pensamiento y el chorro de la fuente fiel
del sentimiento. Hoy tengo la lengua del llanto
junto al cerebro. Los datos naturales se me niegan.
El mar no me confirma a mí. Solo me confronta,
y a todas las páginas que oí sobre el arte,
la ciencia, el sentido naútico.

Cuando alguien invocó una cosa recíproca
como su imagen, era en otros tiempos. Hoy me defino como ente
solo. A nada, ni a un vocativo imaginado
puedo llamar, en su origen, mi reflejo específico.
En alguna parte capto los atributos. Junto a la fijeza
que yo atribuyo al mar, reconozco que se ha de completar,
hasta mi muerte, la imagen.

(De Nuevas visiones del pasado)

*

A IMAGEM PROVISÓRIA

Este lamento irresoluto que era o meu em ralação ao do mar
torna-se, como termo de comparação, vago.

Não confio, ao imaginar este texto, na possível similitude
entre a descripção do mar e a minha marginalidade,
situação na margem. Antes, até o sentido da paixão
o mar mo traduzia.

Havia textos na História en que qualquer coisa
una e indiferente era o intermediário
entre o pensamento e o jorro da fonte fiel
do sentimento. Hoje tenho a língua de choro
junto ao cérebro. Os dados naturais negam-se-me.
O mar não me confirma a min. Apenas me confronta,
e a todas as páginas que ouvi sobre a arte,
a ciência, o senso náutico.

Quando alguém invocou uma coisa recíproca
como sua imagem, era outra. Hoje defino-me como ente
só. A nada, nem a um vocativo imaginado
posso chamar, na sua origem, meu específico reflexo.
Algures apreendo os atributos. Junto à fixidez
que eu atribuo ao mar, reconheço que se há-de completar
até à minha morte, a imagem.

(de Novas visões do passado)

Fiama Hasse Pais Brandão: de Nuevas visiones del pasado, en Antología de la poesía portuguesa contemporánea, Tomo II, Madrid, Júcar, trad. Ángel Crespo, 1982, pp. 237-239

ciudades

Giorgos Rorris- Woman and Shadow (2006)

Giorgos Rorris- Woman and Shadow (2006)

CONVERSACIÓN

1

Decía que siempre sería lo que podría haber sido,
una ciudad a punto de ocurrir, una ciudad nunca completa,
que desaparecería casi sin dejar huella, dentro
o debajo de la ciudad exterior, haciendo de la exterior
-en la que pasamos las horas de vigilia-
algo sin sentido y aburrido. Sería siempre
una ciudad a oscuras, una ciudad tan tímida que esperaba,
que temía el momento que nunca iba a llegar.

2

Dije que el amanecer de lo desconocido
siempre se hallaba ante nosotros y que todo hallazgo
es una amenaza continua. También dije
que hay cierta tristeza en saber que el deshacer
de lo hecho nunca va a llegar,
que la historia de ahora es tan remota como la del futuro
de cuando. Nuestras destrezas son las que son, el poder
de imaginar se ha debilitado, nuestras ciudades están condenadas.
Todos los caminos conducen al mar maloliente.

CONVERSATION

1

He said it would always be what might have been,
a city about to happen, a city never completed,
one that disappeared with hardly a trace, inside
or beneath the outer city, making the outer one –
the one in which we spend our waking hours-
seem pointless and dull. It would always be
a city in the dark, a city so shy that it waited,
dreading the moment that was never to be.

2

I said that the dawning of the unknown
was always before us and that the realization
of anything is a constant threat. I also said
that there is sadness in knowing that the undoing
of what has been done will never take place,
that the history of now is as distant as the future
of when. Our skills are limited, our power
to imagine enfeebled, our cities doomed.
All roads lead to the malodorous sea.

 

Mark Strand: Hombre y camello. Poemas, Madrid, Visor, 2006, (trad. Dámaso López García), pp. 46-47

líneas

Playa del Lido, Venecia 2007

Playa del Lido, Venecia (Fotografía: Félix Hangelini, 2007)

LÍNEAS

Sobre líneas trazadas sin objeto
sobre el papel; sobre páginas de líneas.

Ennoblecida por un trazo de tinta, una línea fina, una línea, donde ya nada apesta

No para explicar, no para exponer, ni en terrazas ni monumentalmente

Sino más bien como en el Mundo hay anfractuosidades, sinuosidades, como hay perros vagabundos

una línea, una línea, más o menos una línea…

En fragmentos, en comienzos, tomada por sorpresa, una línea, una línea…
…una legión de líneas

Alevines del agua nueva de un sentimiento que despunta, habla, ríe, rapta o que ya por momentos apuñala

Escapadas de prisiones heredadas, llegando no para definir, sino para indefinir, para pasar el rastrillo, para volver a hacerse la rabona, líneas, por aquí y por allá, líneas,

Descendientes, zigzagueantes, sumergiéndose para soñadoramente, para distraídamente, para múltiplemente… en deseos que se estiran, que liberan.

Restos sin escolta, lo real limpiado de minas,
Ratón del recuerdo perfilándose indefinidamente en el horizonte de la página,
o bien trazados leves de incierto futuro.

De ninguna lengua, la escritura –
Sin pertenencia, sin filiación
Líneas, solamente líneas.

Henri Michaux: Líneas, de Momentos (1973), en Antología poética 1927-1986 (trad. Silvio Mattoni), Adriana Hidalgo Editora, Buenos Aires, p. 215.

*

LIGNES

Sur des lignes tracées sans but

sur le papier ; sur des pages de lignes.

Ennoblie par une trace d’encre, une ligne fine, une ligne, ou plus rien ne pue

Pas pour expliquer, pas pour exposer, pas en terrasses, pas monumentalement

Plutôt comme par le Monde il y a des anfractuosités, des sinuosités, comme il y a des chiens errants

une ligne, une ligne, plus ou moins une ligne…

En fragments, en commencements, prise de court, une ligne, une ligne…
… une légion de lignes

Alevins de l’eau nouvelle d’un sentiment qui point, parle, rit, ravit ou qui déjà par moments poignarde

Échappées des prisons reçues en héritage, venues non pour définir, mais pour indéfinir, pour passer le râteau sur, pour reprendre l’école buissonnière, lignes, de-ci de-là, lignes,

Dévalantes, zigzagantes, plongeantes pour rêveusement, pour distraitement, pour multiplement… en désirs qui s’étirent, qui délivrent.

Débris sans escorte, le réel déminé,
Souris du souvenir indéfiniment se profilant à ‘horizon de la page,
ou bien tracés légers d’avenir incertain.

D’aucune langue, l’écriture —
sans appartenance, sans filiation
Lignes, seulement lignes.

sueño

© Herbert List

Herbert List: Friends of Herbert List. Guess who? (Hamburg, 1932)

LA CIEGA MÁS VIEJA. — Yo algunas veces sueño que veo.

EL CIEGO MÁS VIEJO. — Yo no veo más que cuando sueño…

PRIMER CIEGO DE NACIMIENTO. — Yo no sueño, generalmente, más que a medianoche.

(Una ráfaga de viento conmueve el bosque, y las hojas caen en masas sombrías.)

Maurice Maeterlinck: Los ciegos, 1890.

a coro

Paul Klee- Paysage aux oiseaux jaunes (1923)
Paul KleePaysage aux oiseaux jaunes (1923)

«Al principio, los pájaros cantaban a coro», dijo Rhoda.  «Ahora la puerta de la cocina se abre. Se van volando. Se van volando como el puñado de semilla que lanza el sembrador. Pero hay uno, solo, que canta junto a la ventana del dormitorio.»

Woolf, Virginia: Las olas, Lumen, Barcelona, 2005, p. 11

realidad

Man Ray- Objeto indestructible
Man Ray, Objeto indestructible*

«Todo lo que pueda decir acerca del amor ha sido ya dicho. Huida, instante, abandono, donación… Creer que repitiéndolo lo reinvento es un consuelo que no puede satisfacer. Sé que, en el fondo, no podré salir de la trivialidad. Más exactamente: sé que tengo que salir de ella para volver a ella. Con el peligro de caer en el ridículo. Porque toda carta de amor tiene que ser necesariamente ridícula. La trivialidad, que se mantiene a lo largo del tiempo, ha sido hoy recubierta con la obviedad. Cuando las referencias se han venido abajo en esta noche del siglo, el amor resulta ser la última instancia productora de sentido. Más necesario que nunca y, a la vez, imposible en una sociedad construida sobre lo efímero. Todos queremos amar y ser amados, y si no es así nos sentimos profundamente desgraciados. El amor es una de las caras de la movilización total de la vida por lo obvio. Como tal contribuye a crear esta realidad en la que sobrevivimos. La obviedad, que es el peso de la realidad, debe ser destruida, para poder alcanzar la verdad del amor que subsiste en su trivialidad.
(…)
Hablar de amor exige inventar un lenguaje.
(…)
El amor da más realidad.»

Santiago López Petit: Amar y Pensar: El odio del querer vivir, Bellaterra, Barcelona, 2005 65-71

_____

*En  1923 Man Ray tituló a esta obra Objeto para ser destruido; más tarde cambió el título por Objeto de destrucción; finalmente, en 1963, la tituló Objeto indestructible. No sólo el título de la obra cambió.


Horses in my dreams

Gurten Festival, Suiza, 2001

Horses In My Dreams

Pj Harvey

Horses in my dreams
Like waves, like the sea
They pull out of here
They pull, they are free
Rode a horse around the world
Along the tracks of a train
Broke the record, found the gold
Set myself free again
I have pulled myself clear

Horses in my dreams
Like waves, like the sea
On the tracks of a train
Set myself free again

I have pulled myself clear

Sonámbulo

Federico García Lorca, Verde que te quiero verde (1930)

Federico García Lorca

(Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, ibídem, 19 de agosto de 1936)

ROMANCE SONÁMBULO

A Gloria Giner
y a Fernando de los Ríos

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas le están mirando
y ella no puede mirarlas.

*

Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde…?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.

*

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
dejadme subir, dejadme,
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.

*

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada.

*

Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!

*

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos,
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

Federico García Lorca, Romancero Gitano

Romancero Gitano

Poeta en Nueva York

devenires (v)

Claude_Monet,_Impression,_soleil_levant,_1872
Claude Monet, Impression, Soleil levant, 1872

(El señor Keuner y la marea)

Caminando por un valle, advirtió de pronto el señor Keuner que sus pies chapoteaban en el agua. Y al punto se dio cuenta de que su valle era en realidad un brazo de mar y se acercaba la hora de la marea. Se detuvo de inmediato por ver si descubría alguna barca, y no se movió del sitio mientras la esperaba. Pero al no aparecer ninguna, abandonó sus esperanzas y confió más bien en que el agua no siguiera subiendo. Sólo cuando le llegó a la barbilla, abandonó también esa esperanza y se lanzó a nadar. Había descubierto que él mismo era una barca.

Brecht, Bertolt: Narrativa Completa 3, Alianza, Madrid, 1991, p.35

al mar

Tormenta

La última noche de nuestro arresto domiciliario
rugía el viento destrozándolo todo por las calles,
rompiendo las persianas, dispersando las tejas,
dejando tras sí un río de basura. Cuando el sol
se alzó sobre la cancela de mármol, vi que los guardias,
perezosos bajo el sol de la mañana, dejaban sus puestos
y caminaban trastabillando hacia las arboledas de las afueras.
«Cariño  —dije—, vayámonos, se han ido los guardias,
este lugar está destrozado». Pero era olvidadiza.
«Vete tú», dijo y se subió el embozo hasta cubrirse
los ojos. Corrí escaleras abajo y llamé
a mi caballo. «Al mar», susurré y nos fuimos
aprisa, qué rápido íbamos, mi caballo y yo,
cabalgando sobre los verdes campos, como si fuéramos a ser libres.

Mark Strand, Hombre y camello: Poemas, Visor, Madrid, 2006, p.45

*

Storm

In the last night of our house arrest
a howling wind tore through the streets,
ripping down shutters, scattering roof tiles,
leaving behind a river of refuse. When the sun
rose over the marble gate, I could see the guards,
sluggish in the morning heat, desert their posts
and stagger toward the woods just out of town.
“Darling,” I said, “let’s go, the guards have left,
the place is a ruin.” But she was oblivious.
“You go,” she said, and she pulled up the sheet
to cover her eyes. I ran downstairs and called
for my horse. “To the sea,” I whispered, and off
we went and how quick we were, my horse and I,
riding over the fresh green fields, as if to our freedom.
*
.

otro mar:

Les quatre cents coups (1959)

fotograma de Les quatre cents coups (1959) dirigida por François Truffaut

océanos

apollinairepicassostudio_Guillaume Apollinaire en el estudio de Picasso, boulevard de Clichy (1911)

Guillaume Apollinaire

(Roma, 26 de agosto de 1880 – París, 9 de noviembre de 1918)

OCÉANO DE TIERRA

 

A G. de Chirico  
 
He construido una casa en medio del océano
Sus ventanas son los ríos que fluyen desde mis ojos
Los pulpos pululan alrededor de las murallas
Oíd latir su triple corazón y golpear sus picos
___en los cristales
______Casa húmeda
______Casa ardiente
______Veloz estación
______Estación que canta
____Los aviones ponen huevos
____Cuidado se va a echar el ancla
Cuidado con el ancla que se arroja
Sería bueno que bajaseis del cielo
La madreselva del cielo trepa
Los pulpos terrestres palpitan
Y después somos tantos nuestros propios sepultureros
Pulpos pálidos de las olas gredosas oh pulpos de pálidos
__picos
Alrededor de la casa existe ese océano que tú conoces
Y que jamás descansa  

Apollinaire según:

chirico-portrait-of-guillaume-apollinaire-1914Giorgio de Chirico: Portrait prémonitoire de Guillaume Apollinaire (1914)

 

Marc Chagall. Homage to Apollinaire / Hommage à Apollinaire

Francis Picabia. Guillaume Apollinaire in 1913

Henri Rousseau. The Muse Inspiring the Poet. / La muse inspirant le poete

Francis Poulenc, sobre el poema de Apollinaire Il Pleut

anoar

Maruio Irrazábal- La mano, Punta del Este, Uruguay
La mano, obra do artista chileno Maruio Irrazábal. Punta del Este, Uruguay.

as mans, o  provisorio

(2012)

No auténtico narrar, a man,  cos seus xestos aprendidos no traballo, influe moito máis [ca voz] apoiando de múltiples formas o pronunciado.

Benjamin, Walter (1936)

estas mans anoadas e incomprensibles…

(2004)

palmas de mans sen ónices

(1999)

na palma da man non sosteñamos ónices

Méndez  Ferrín, X.L.  (1976)

Brisa Marina, Stéphan Mallarmé

 

Leí todos los libros y es, ¡ay! , la carne triste.
¡huir, huir muy lejos! Ebrias aves se alejan
entre el cielo y la espuma. Nada de lo que existe,
ni los viejos jardines que los ojos reflejan,
ni la madre que, amante, da leche a su criatura,
ni la luz que en la noche mi lámpara difunde
sobre el papel en blanco que defiende su albura
retendrá al corazón que ya en el mar se hunde.
¡Yo partiré! ¡Oh, nave, tu velamen despliega
y leva al fin las anclas hacia incógnitos cielos!
Un tedio, desolado por la esperanza ciega,
confía en el supremo adiós de los pañuelos.
Y tal vez, son tus mástiles de los que el viento lanza
sobre perdidos náufragos que no encuentran maderos,
sin mástiles, sin mástiles, ni islote en lontananza…
¡Corazón, oye cómo cantan los marineros!

Virginia Woolf

faro

Al faro

-Si el tiempo es bueno, por supuesto que iremos -dijo la señora Ramsay. Pero tendréis que levantaros con la aurora -añadió.

Fue muy grande la alegría que aquellas palabras causaron en su hijo menor, como si ya hubiera quedado decidido que la expedición era cosa segura y que la maravilla que anhelaba desde hacía tanto tiempo -años y años, se diría- se hallaba, después del breve paréntesis de la oscuridad de una noche y de una jornada de navegación, al alcance de una mano. Dado que a los seis años pertenecía ya a la gran familia de quienes son incapaces de separar un sentimieto de otro, y están obligados a permitir que las esperanzas futuras, con sus alegrías y sus penas, oscurezcan la realidad presente, y dado que para tales personas, incluso cuando no son más que niños, cualquier giro de la rueda de las sensaciones tiene poder para cristalizar y fijar el momento sobre el que descansa su sombra y su luz, James Ramsay, sentado en el suelo mientras recortaba las ilustraciones del catálogo de los Almacenes del Ejército y de la Marina, dotó, mientras su madre hablaba, de una felicidad supraterrena a la imagen de un refrigerador. Era un aparato aureolado de alegría.

Virginia Woolf: Al faro, Madrid, Alianza, 2006, p. 9