Ugo Mulas: Alexander Calder (1963)
…
Tal vez una mañana yendo por un aire de vidrio,
árido, veré, volviéndome, cumplirse el milagro;
la nada a mis espaldas, el vacío detrás
de mí, con un terror de borracho.
Después, como en una pantalla aparecerán de golpe
árboles casas colinas para el engaño usual.
Pero será demasiado tarde; y me iré callado
entre los hombres que no se vuelven, con mi secreto.
*
Forse un mattino andando in un’aria di vetro,
arida, rivolgendomi, vedrò compirsi il miracolo:
il nulla alle mie spalle, il vuoto dietro
di me, con un terrore di ubriaco.
Poi come s’uno schermo, s’accamperanno di gitto
alberi case colli per l’inganno consueto.
Ma sarà troppo tardi; ed io me n’andrò zitto
tra gli uomini che non si voltano, col mio segreto.
Eugenio Montale: Huesos de sepia, Igitur poesía, Tarragona, Trad. de Carlo Frabetti, 2000, p.67