un jardín

Irvin Penn: Retrato de Marlene Dietrich (1948)




Todos tenemos un jardín oculto,

un pequeño parterre transeúnte

que nadie aceptaría como tal

salvo los que lo cuidan y mantienen.





Todos tenemos una tierra propia,

una pequeña huerta clandestina

en la que crecen flores bien extrañas,

extrañas para aquellos que no saben,

que no pueden saber lo bien que huelen

o cómo se enderezan sus corolas

cuando las baña el sol de la nostalgia

o las riegan las lluvias del consuelo.





Todos tenemos un jardín secreto

sembrado de dedales, cartas, libros,

caleidoscopios, cuentos, viejas fotos,

playas, reclinatorios, parameras…

Nadie diría que esto es un jardín

salvo aquellos que viven para cultivarlo,

para cambiar de sitio los cuadernos

y darle cuerda a los relojes viejos.





Sin embargo, resulta muy difícil

procurar que el jardín no se marchite,

darle el riego preciso a cada planta,

saber las que requieren sol

y las que son de sombra,

no dejar que se nublen los retratos,

abrir los libros y orear sus páginas

para que los recuerdos no se sequen

como si fueran hojas de eucaliptus.





Es difícil el arte de la jardinería.





Francisca Aguirre: de Transparencias, en Ensayo General, Calambur, 2018, pp. 399-400

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